lunes, 17 de noviembre de 2008

Consejos de supervivencia para magos

Cual oráculo predice el futuro, en el último post dije algo que en principio fue en broma, pero que derivó en una sucesión de hechos bochornosos que pasaré a describir.

Se acuerdan que dije que aquel variopinto grupo de personas, que comienzaban a dar sus primeros pasos en el peligroso mundo de la aventura, se pasaban discutiendo y peleando entre ellos. Bueno, lo que comenzó como cualquier otra discusión, degeneró en una riña entre 3 de los integrantes (Elan, Ariel y Ronk), la cual lamentablemente dejó como saldo un fiambre.

Todo empezó cuando Elan y Ariel salieron del bar que el grupo suele frecuentar (en realidad frecuentan todos los bares, pero no viene al caso) para discutir algún tema particular entre ellos. El hecho es que Ronk, desconfiado como siempre, salió detrás de ellos, supongo que para escuchar lo que tramaban. Ariel se puso sensible y cuando lo vió salir, intentó lanzarle un hechizo de sueño, para que el orquito se durmiera como un bebé. Cabe notar que el orquito mide 2 metros y su brazo es tan ancho como el cuerpo de una persona. Lamentablemente para nuestro frágil mago, el hechizo falló, y cuando Ronk se dio cuenta de lo que había ocurrido, entró en furia y decidió partirle su hacha de guerra en la cabeza al pobre.
La descripción de lo que ocurrió a continuación la voy a dejar a su imaginación, pero no fue nada agradable. Obviamente el mago Ariel cayó seco instantáneamente, luego de lo cual el otro mago, Elan, salió corriendo cual gallina clueca temiendo que el orco decidiera rebanar su propia cabeza también.

Estos hechos nos llevan al objetivo de este post, titulado "Consejos de supervivencia para magos".
Algunos que se me ocurren a la pasada:

  • Si vamos a lanzarle un hechizo a un orquito, asegurémonos de que no puede vernos, o por lo menos que no puede alcanzarnos con su hacha.
  • Siempre tener un plan de contingencia (léase escape) por si las cosas no salen como planeamos.
  • Tener en cuenta que si nuestra principal arma es un triste misil mágico, un semiorco bárbaro no es uno de los objetivos mas sencillos de abatir.
  • Si queremos hacer algo que excluye a la mayoría de los miembros del grupo, deberíamos buscar formas más disimuladas de hacerlo (sobre todo si tenemos conocimientos de magia).

En fin, creo que todo esto es en realidad sentido común, y el principal problema es que el mago Ariel carece de tal. Espero que toda esta situación le haya dejado algo más que una cicatriz de hacha que le atraviesa todo el cuerpo.