Espectacular, increíble, único... algunos de los calificativos del toque de Epica de ayer domingo. Bien valió la pena la espera de más de 3 horas escuchando música mediocre.
El festival empezaba a las 5 de la tarde, y a las 4:30 estábamos ahí. No sabíamos a que hora tocaban los holandeses, así que llegamos antes para no perdernos ni un segundo.
Apenas llegamos nos enteramos que Epica cerraba el festival (como era de esperarse), así que nos aprontamos a esperar algunas horas, y de paso comer algo y disfrutar de la agradable tarde.
La música arrancó con Elumbé, o algo parecido, una comparsa (puaj). No les presté atención durante la media hora, 45 minutos que estuvieron dando vueltas por el lugar con los tambores.
Luego tocó Jorge Nasser, que si bien no es nada espectacular, se deja escuchar. Ahí nos acercamos un poco al escenario para ver y oír mejor.
Después vino Rossana Taddei, que no tengo ni idea quien es, así que tampoco le presté mucha atención. Otra hora de espera...
Cuando por fin termino la Taddei, subió al escenario una murga, Agarrate Catalina, que estuvo pasable. Por lo menos me reí un rato.
A eso de las 8, se fué la murga, y empezaron a preparar el escenario para Epica. Directo en frente del escenario, y a una distancia de 5 metros aproximadamente. Ahí fue donde nos quedamos. Cuando aparecieron explotó todo... estaban ahí en frente, a un par de pasos! Se la veía clarito a Simone! Enseguida empezaron a tocar y ahí arrancó el headbanging.
Mis temas favoritos de los que tocaron: Sensorium, Linger y Consign to Oblivion.
Objetivamente, me pareció que le faltó un poco de volúmen a la voz de Simone, que en algunos momentos quedaba un poco opacada por el resto de los integrantes. De cualquier modo, en la mayor parte del tiempo se la oyó bien, y con eso me alcanza.
Luego de una recorrida por temas clásicos y temas nuevos (2 temas eran completamente nuevos), pareció que se iban... se fueron para atrás del escenario y se apagaron las luces, mientras sonaba la música de fondo.
Nadie se movió del lugar, y por encima de la música se escuchaba un rugido: Epica!!! Epica!!! Epica!!! Finalmente volvieron después de unos minutos para tocar un par de temas más y un cierre espectacular tocando Consign to Oblivion. El final perfecto para una noche perfecta.
El festival empezaba a las 5 de la tarde, y a las 4:30 estábamos ahí. No sabíamos a que hora tocaban los holandeses, así que llegamos antes para no perdernos ni un segundo.
Apenas llegamos nos enteramos que Epica cerraba el festival (como era de esperarse), así que nos aprontamos a esperar algunas horas, y de paso comer algo y disfrutar de la agradable tarde.
La música arrancó con Elumbé, o algo parecido, una comparsa (puaj). No les presté atención durante la media hora, 45 minutos que estuvieron dando vueltas por el lugar con los tambores.
Luego tocó Jorge Nasser, que si bien no es nada espectacular, se deja escuchar. Ahí nos acercamos un poco al escenario para ver y oír mejor.
Después vino Rossana Taddei, que no tengo ni idea quien es, así que tampoco le presté mucha atención. Otra hora de espera...
Cuando por fin termino la Taddei, subió al escenario una murga, Agarrate Catalina, que estuvo pasable. Por lo menos me reí un rato.
A eso de las 8, se fué la murga, y empezaron a preparar el escenario para Epica. Directo en frente del escenario, y a una distancia de 5 metros aproximadamente. Ahí fue donde nos quedamos. Cuando aparecieron explotó todo... estaban ahí en frente, a un par de pasos! Se la veía clarito a Simone! Enseguida empezaron a tocar y ahí arrancó el headbanging.
Mis temas favoritos de los que tocaron: Sensorium, Linger y Consign to Oblivion.
Objetivamente, me pareció que le faltó un poco de volúmen a la voz de Simone, que en algunos momentos quedaba un poco opacada por el resto de los integrantes. De cualquier modo, en la mayor parte del tiempo se la oyó bien, y con eso me alcanza.
Luego de una recorrida por temas clásicos y temas nuevos (2 temas eran completamente nuevos), pareció que se iban... se fueron para atrás del escenario y se apagaron las luces, mientras sonaba la música de fondo.
Nadie se movió del lugar, y por encima de la música se escuchaba un rugido: Epica!!! Epica!!! Epica!!! Finalmente volvieron después de unos minutos para tocar un par de temas más y un cierre espectacular tocando Consign to Oblivion. El final perfecto para una noche perfecta.
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